Cálido agosto de tibios recuerdos;
cálido fuego que yace en mis venas
y por fuera, fría escarcha, muy fina,
que mi piel derrite en agua de vida.
Ardiente agosto de tiempo de celo,
ardor humano, regalo de lluvia;
y en el horizonte, apareces tú
oteando el mar con ojos de cielo.
Agosto de fuego con nubes ceniza,
de vientos alisios y brisa cercana,
y un amor que grita pidiendo justicia,
y un amor profundo que clama y resiste.
Agosto ya huye, septiembre se acerca;
al caer la noche, duermen mis penas.
27 de agosto de 2013
Pau Fleta