I
Un cielo bien estrellado,
es manto de lucecitas,
porque a los enamorados
a amarse más los invita.
II
Del cielo eres mi lucero,
que brillas con gran fulgor,
por eso siempre te espero
para llenarte de amor.
III
Una noche de estrellitas,
con una luna brillante,
nos hace ver las llamitas
de ese cielo fulgurante.
IV
En la noche apareció
la luna llena brillando,
mi amor por ti más creció
cuando la estaba mirando.
Vero