Siéntate a mi lado…
No dejes que las tormentas eléctricas estropeen tu pelo…
Todo es tan efímero…
Las eternidades felices solo duran un segundo…
Y echo de menos tu sonrisa, tocarte, acariciarte…
El tren de la vida pasa por delante a la velocidad de la luz…
Siéntate a mi lado…
Déjame mirarte un momento…
Todo es tan efímero…
Quiéreme… Que te quiero…
Voy con la lengua fuera y tú ya estás sentada, esperándome…
Ay… Quiéreme… que yo ya te quiero…
Desde hace miles de lustros, supongo…
Puede que debiera quererte,
Estaría escrito en algún pliego de cualquier mar muerto…
Pero francamente, me importa un bledo el pliego y el mar…
Solo quiero compartir mi sal contigo…
Siéntate a mi lado…
Déjame suspirar a tu lado, ser débil por un segundo…
Guiñarte un ojo, darle besos al viento, en tu dirección…
Prestarnos los ojos para robarnos las miradas…
Siéntate a mi lado…
Déjame acompañarte a casa,
hacer en la mía una cena quemada…
Ver como te duermes en mi regazo…
Corriendo, corriendo, que está oscureciendo…
septiembre 2012