cargando su cruz
miraba el orisonte claro
con el dolor de sus heridas
lloraba agonizando,
sus pasos eran de plomo
sus ojos brobocaban ternura,
pero ahi iba, con la mirada desnuda
encarnesidos por sus omicidas,
pero el nunca dijo cosa alguna
no hubo queja entre sus labios
marchaba asia esa luz
que le mostraba la cruz
asi su muerte misma
hubo en el trayecto del paso
acoso del enemigo
que con arbusia engañadora
le susuraba al oido
que detenga su camino
la serpiente mentirosa
pero no le inportaba el dolor
quisa en su corazon de humano
lloraba desgarrado y adolorido
pero ya se acercaba al camino
la ultima morada
con fragelos en su espalda
que entrecortaban su piel
sus pomulos morados
su bestido ensangrentado
linchado por la sociedad
nunca penso en realidad
que pasaria por algo tan cruel
pero su batalla era grande
aser lo que cualquier mortal no ase
para enseñarnos de su sacrificio
que el perdonaba toda mancha
ya se acercaba al lugar
abatido por la cituacion
solo tenia sed en su corazon
nadie a darle agua se acerco
siguio caminando con dolor
a no desmallar sin llegar ala meta
y derrepente llego meseta
para lo que se cumpliese
lo que dijeron los profetas