Cuando te vi por vez primera,
tras de ti, la dicha vi venir,
felices días, juntos
disfrutamos.
Estar a tu lado la gloria era.
a mis amigos comenté,
la dicha de tener tu gran amor.
Loco de pasión
vivía.
Cruel desengaño aquel,
a casa llegué, vacía estaba.
Sin decir adios el vuelo alzaste
dejando heridos los sentires míos,
solo,
soledad me recibió
en sus brazos.
Al saber tu inesperada huida
de rabia mis labios mordi.
Bañado en llanto me dije.
Con las mujeres vengaré tu traición,
con sus sentimientos jugaré.
Más luego pensé,
¿Cual culpa tienen las demás mujeres?
¿De tu traición?
¿Si malvadas como tu no son?
Sangrando el alma, suspirando ausencias quedó.
Jamás la verdad de tu abandono
sabré.
No te odio
al odiarte estaría odiandome yo mismo.
Te disculpo ¡Sí!
Perdonarte no soy quien deba.
Tu proceder
¡Que sea Dios quien te lo perdone!
bambam