¡Reacio corazón!...que sufriendo lo que sientes,
te aferras a lo imposible, cuando por dentro está
en vigencia el dolor que te produce y desde ya,
lo padeces en silencio ¡y bien saben que no mientes!.
Por tus venas, que derivan desde milenario lecho,
corren a borbotones tus sentimientos,
muchas veces los acompañan remordimientos,
por no aceptar las puñaladas en el pecho.
Estás asido a lo imposible...¡terco corazón!,
aún estando permanentes las suturas,
de las heridas que no sanan...y roturas,
Con tu afásico proceder y muchísima razón,
desbordando esa pasión...¡esas bravuras!,
que enorgullecen... por tu atávico tesón.-
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN. MEXICO, Agosto 29/13