Por más que me esfuerce, sé que nunca creerás que lo que me enamora de ti, va más allá de lo superficial, de meras banalidades y apariencias, ja! como si yo estuviera en condiciones de exigir belleza.
Solo buscaba un gran amor, una persona que comprenda mi sentir, mi querer, que complemente mis deseos de ser feliz. Alguien que con su amor curara mis heridas y entregarle mi vida para curar las de ella. Alguien con un corazón noble como el mío, para demostrarle que aún se puede confiar en el amor. Alguien con quien ser un loco sin temor a ser juzgado, porque solo así se puede amar con gran locura, sin ser lastimado. Alguien a quien solo me bastara ver a los ojos y tomarla de la mano, para hacer de ese momento el mejor del día. Solo buscaba a alguien como tú.
Porque al verte, lo supe, por eso mi cuerpo tiembla, por eso mi corazón se acelera, por eso mi mente se nubla cada vez que estás cerca. Lo sé, aunque la razón es incierta, pero veo en ti lo que esperaba, y no sabes la ilusión que brotaba en mi interior por haber encontrado a alguien como tú. Esa ilusión que alimentaba el sentimiento, alimentaba el anhelo de ser feliz, ese deseo de sonreír al verte, al pensarte, al soñarte, todo lo que encontré en ti y que nadie más podría brindarme. Porque un cuerpo es solo carne y huesos que el tiempo se encargará de hacer polvo, eso lo tiene cualquiera, pero ese corazón, esa luz brillante que irradia tu alma, esa simpatía única muy a tu manera, solo tú la tienes, y eso fue lo que me hizo enamorarme de ti. No conozco muchísimos detalles de ti, lo sé, pero estoy seguro que son maravillosos y que daría mi vida entera por conocerlos, por conocerte y saber que hay más al fondo de ti.
Duele saber que tal vez nunca lo sepa. Duele porque sé que contigo, todo hubiese sido distinto. Duele tanto, pero esa es mi realidad. . .