Frente a mi el sol aparecia,
Intrépido y desafiante como de costumbre.
Un minuto de silencio, un suspiro, un beso
Y una sonrisa plena eran testigos de aquello.
De aquello que sentia
Al ver tus ojos claros como el cielo,
Al escuchar tu voz diciendo no se que...
Yo no prestaba atención a tus palabras,
Asentía con la cabeza y pensaba.
Pensaba en cuantas horas habían pasado,
En cuantos besos yo te había dado.
Pensaba en la cantidad de cigarros que había fumado
Y al mismo tiempo pensaba en tus ojos que me deslumbraban.
Amaneció por completo
Mi despedida pronto llego.
No te he visto desde entonces
Pero mi alma te recuerda
Cuan magnifico es el poder de recordar...