HERMANO LABRIEGO
Del cura que me echo el agua
Pa cristianarme hace tiempos,
Jamás supe más de el
Ni me hace falta saberlo.
De vez en cuando al galeno
Requiero palgun examen,
De abogados, poco menos
Y al odontólogo infame
Si acaso lo veo me acuerdo
Y poquito voy a verlo
Porque duele hasta el mirarle,
Pero al hermano labriego,
Hombre bendito y fraterno
Cuyo valor nadie sabe
Tres veces al día lo encuentro
En la arepa, al desayuno,
En la yuca del almuerzo,
En el frijol suculento
Del alimento nocturno.
Por esto hermano labriego
Que hoy luchas por el futuro
De la patria, con denuedo,
Mi palabra de poeta
Está contigo en la brega
Gritando jamás te rindas.
Mira al norte y al sur mira,
Por todas partes hay fuerzas
Que luchan y no se entregan.
fernandocardonakaro