Volver a la infancia quisiera
para sentir de mi madre los besos,
acunarme envuelta en sus brazos
y soñar con los ojos abiertos.
Volver a escuchar la algarabía
en el patio de mi primer colegio,
vestir el uniforme que presumía
y zapatos de charol negros.
Volver a despertar oyendo
el trote del caballo por las calles subiendo,
las campanillas del ganado tintineando
en las madrugadas de abril y mayo.
Volver al pueblo de mis raíces
con olor a migas recién hechas
sentir de mi abuela sus refranes
de amores perdidos y proezas.
Volver a sentir la emoción
y a latir frenético el corazón,
mirarme en los ojos con pasión
de aquel mi primer amor.
Volver a sentir sus manos
en cada palmo de mi cuerpo,
beber en la fuente de sus labios
sedienta de sus dulces besos.
Volver a escuchar el llanto
de mis hijos llegando al mundo,
y abrazarlos por un segundo
presa de sus dulces encantos.
¡Quiero volver, volver y volver
a ser niña de aquel colegio,
a gozar con el amor primero,
y a ser esposa y madre de nuevo!
¡¡Ay!! lo que yo daría por volver.
Fina