Sigue mi pensamiento,
¡mírame!,
fuimos uno, siempre seremos
uno, las arenas movedizas
son simplemente agua
que fluye, que nos deja
sentimientos en extinsión,
que renueva esa maldita costumbre
de sentirnos hábitos en un rincón,
somos dueños de nuestro tiempo
si es que el tiempo existe,
¡óyeme!, ¡hoy toca amarte!,
venciendo a las tinieblas
haciendo singular cada vacío,
valorando la pasión de un regalo sin valor,
¡sin valor por estos días!, como un gesto,
una caricia, una sonrisa, una mirada, una palabra,
un niño que juega sin juguetes, simplemente porque imagina,
¡la utopía de un baile que no se baila!,
¡la fragancia de un aroma que no es esencia!,
¡quédate aquí!, se disfrazan las pieles por si acaso.
Hoy le toca a los pasos volver para no regresar,
observar acudiendo al corazón, desoyendo a la razón que
suele preguntar lo que no tiene respuesta,
el amor eres simplemente TÚ cuando arrojas los miedos
y conquistas la calle,
y entonces el paisaje se vuelve alas,
de inocentes nubes,
de lágrimas en versos,
¿por qué te acorralas?,
¿por qué te escondes?,
¿por qué te esperas?,
suéñame, sin mirar, sin ser ni siquiera TÚ no más
dejándote ir por el viaje,
¡siente como tus deseos te rodean!,
¡vibra en el acoso de la paz que siempre trae el alba!,
en un parque más allá o más acá enlaza los valores,
¡que no te importe si te entienden o no, tú y yo,
en mares turbios navegamos, por mares de sombras
y labios húmedos seguiremos!,
hoy toca, hoy le toca al error aceptar que existes,
que eres el espejo,
la evidencia del ayer,
¡hoy le toca al amor amarte!
T de S
MRGC