Pequeño te contaré una historia para que tengas un dulce sueño, mira hacia arriba e imagina que tu lecho es ese oscuro cielo que ilumina las estrellas que se mecen por el viento, levanta la mano acaricia su cuerpo te verás reflejado como en el más bello espejo…
Sentirás el espejismo de la luna en el silencio, y como te mecen ellas con su fugaz aliento, mira mi niño como se funden en tus brazos, mira la luna como ríe de encanto, siente la vida como nace en tus manos, como te envuelven cada noche en sus lazos, como protegen tus sueños dorados…
Duérmete mi vida meciendo las estrellas, siente como ellas velan tu inocencia, piensa que eres parte de esa bella esencia, nota la luz que ilumina tu presencia…
Deja que habiten en los confines de tu ilusión, abre las puertas a tu gran corazón, mece las estrellas mientras duermes y siente como se estremecen al notarte entre sus brazos, teniendo siempre un suave cuidado, de no despertarte de un sueño bañado de amor y ternura, pura vida en su regazo…
Son las risas de los niños, polvo de estrellas blancas, son sus miradas quien las mantiene iluminadas, son su palpitar quien las mantiene hermosas, son su ternura un manto de rosas…
Por eso pequeño duérmete esta noche meciendo las estrellas y mañana al despertar las sentirás entre tus manos, serán siempre tu guía en esos sueños amados…