ROYH

UN TESORO

Es que no son tus ojos, 

 sino el rojo carmesi de tu mirada la que me llama,

no son tus labios,

sino el bendito arroyo de tu boca el que me da la vida,

no es tu rostro;

sino la mejor obra del divino maestro, la que admira mi alma,

no son tus brazos,

si no los fervientes compañeros de mis ansias, los que me abrazan

no son tus palabras,

sino las melodicas artes que nacen de tu boca para admirarlas,

no es tu corazón,

sino el tesoro invalorable, que todos los días;  mi vida la reclama.

 

No se si has notado,

que toda tu eres el mejor tesoro que guarda mi casa.