Bernardo Bosquez Minjares

Aun es hora

La luna bebió mis palabras en una copa llena de un cielo estrellado, y vi como las noches se convertían en días, y los días en noches, pero tu no estabas ahí, me bebí el dulce color de tus ojos, y desperté cada mañana con ánimos de besarte, entrabas y salias de mis sueños a voluntad, pero que hay con eso? si los sueños que yo soñaba, no se aproximaban a nuestra realidad.
Y así mi cuerpo se canso, mis labios se secaron, y mis ojos, no vieron jamas una luna mas, las estrellas se ocultaron a mi sentir, tanto que la noche era completamente oscura, oscura y abismal, así mi corazon se desangro en la oscuridad, por que en el silencio de la soledad, las palabras jamas fueron escuchadas, y ahora te preguntas y que hay con eso?
Pues nunca escuchaste la enorme trova que te compuse, que compuse a nuestro amor, todo fue tan rápido, como pase de la soledad a la desolación, como sentí mi corazon caer cuando te fuiste y no tomaste mi mano, y aunque en mi quedo guardado tu recuerdo, aun es hora de que no me basta, aun es hora de que extraño tus manos, tus ojos, tus labios, aun es hora;
de nuestro amor.