A MANA
I.
Si usted se desnuda
No pasa nada
A lo mucho miraré
Su cuerpo con deseo
Y si se queda vestida
Todo podría quedar igual
Yo seguiría mirándole
Con deseo.
Si se bebe la copa de vino
A lo sumo podría emborracharse
Podría expresar lo que siente,
Sin que alguien le recrimine
Si deja la copa servida
Yo podría beberla
Mas gritaría en mi embriaguez
Mis ganas de besarla.
Si se desnuda usted
No pasa nada
Si se embriaga tampoco
Tal vez eso importa poco.
II.
Puede recibir las flores
Y en ellas usted sentirme
En cada pétalo recordarme
Como recordar también mis amores.
Puede tirarlas, si prefiere,
Y tal vez después arrepentirse
Más al botarlas podrá sentirse
Que no es lo que usted quiere.
Cuidado al escoger los dulces
Sea el de aguardiente o el de café
Sea cualquiera que escoja usted
Escoja sin equivocarse.
Escoja tal vez el de aguardiente
Y al elegirlo no entregarse
Y al optar el de café podrá asegurarse
De que habrá alguien que la quiere.
Tome o deje las flores
Y al escoger no se equivoque
Decida bien en los amores,
Al prejuicio herida provoque
III.
Tome una tasita de té
Mientras mira el viento pasar
Mírele que no va a regresar
El va en busca de café.
Beba otro trago de aguardiente
Mientras el vino queda servido
Tal vez no se demore en ser bebido
Por ahora observe el sol poniente.
Abra la puerta, si así lo desea
Mas las cosas para nada cambian
Sepa usted que si quiere abrigo
Lo mejor es entrar y compartir este vino.
Y si deja usted la puesta cerrada
Las cosas para nada varían
Ya a su cuarto he entrado
Y varias cosas le he robado.
Beba vino, aguardiente o café
Abra o deje cerrada la puerta,
Más escuche la tonada de alerta
En réquiem compuesto para usted.