Cielo tu que eres tan majestuoso y que con facilidad nos da angustia ver injusto todo lo que hay que aceptar, mientras no se puede cambiar las formas. Ver como los días se paralizan frente a ti , como un fuerte muro. Es ocasión para que la desesperación se apodere y apruebe decir que si se puede decir que no.
Al mismo tiempo que gira el compás donde se trazaran los caminos y veredas que nos hacen extrañar a los que ya no están, y es latente pensar en huir, cuando es impredecible vencer a tu yo interno sin conocer aún cual es el destino despavorido
Como es que te ayudo si has puesto en medio del mar las medidas defectuosa y sobre las tormentas incesantes mientras crece la necesidad escabiotica de los cuerpos donde se agoten todas las energías para sumergirse en el lago de los cisnes, y aparecer desde lo lejos como ponderando lo virginal contra lo acrítico del derroche extinto.
Consumiendo todas las posibles causas y entregando todo. Quedas inmóvil para alzar el vuelo entre las nubes que tienen el poder de regresarte todo lo deseado, mientras en solo un instante queda guardarte éntre los rastros de la partida.
Luigy