Admiro al labrador y su tenaz
Empeño en domeñar
La yerma tierra y volverla feraz
Y luego cosechar
Ópimos frutos, de infinita especie
Para que el hombre abata
El hambre y valorice y justiprecie
Con actitud sensata
El trabajo incesante y agotador
Que con la luz del día
Realiza sin quejarse el labrador
Quizás con alegría