Silencio, ¿por qué me has callado?
¿Por qué has cortado mi voz?
Si apenas hablé y canté
Si apenas dije mi dolor.
Te reprocho el mutismo de estos años
La lira destrozada y muda
El poema que estalló en mi pecho
Y que se diluyó en mi corazón.
Desde hoy alzaré mi voz,
Me regocijaré, pues todavía
Hay mucho que decir, que hacer:
La redención de nosotros, por ejemplo.