El olor de esta tarde
me trajo tu recuerdo
y haciendo el tiempo lerdo
en remembranzas arde,
aroma que hace alarde
dentro del sentimiento
poblando el pensamiento
con lejanas pasiones,
desnudas de razones
y de arrepentimiento.
Aquel olor salobre
mezcla de miel y gozo
ansioso de alborozo
y de candores pobre;
hoy báculo de cobre
que afianza mis sentidos
a instantes ya vividos
caídos del pasado,
en alma apuntalado
por tiempos compartidos.
Y me parece verte
radiante de ilusiones
camisa sin botones
respirando tan fuerte,
saber que fue mi suerte
haberte conocido
en tiempo ya parido
de estaciones pasadas,
que siendo hoy evocadas
reviven lo que ha sido.
Y te siento tan mío
tan hombre tan sagrado
te observo despeinado
y casi me sonrío,
mientras que el cruento frío
me abraza desolada
vaciando mi mirada
con espejismos vanos,
tornando más cercanos
hoyos en mi frazada.
Pegada está tu ausencia
sellándome los poros
custodia los tesoros
de remota experiencia,
que brota en la existencia
cual bruma cegadora
y amarga la demora
en momentos extraños,
que paso al de los años
se repiten ahora.
Tus manos mariposas
de éxtasis en mis cielos
abanicando vuelos
y piruetas furiosas,
posáronse nerviosas
en las cumbres de mi alma
excitando su calma
con fascinante anhelo,
yendo de cima a suelo
trance de dicha y palma.
Tu aliento la frescura
nevando sensaciones
rugido de emociones
revuela con soltura,
respiro su ternura
abrigada en tus brazos
sublimándose lazos
a infinitas alturas,
fundiendo a dos criaturas
de imbricados regazos.
Tú y yo polos opuestos
corriente majestuosa
atracción que rebosa
dos cuerpos bien dispuestos,
que entre cómplices gestos
ardientes en deseos
estallan en flirteos
de amor desmesurado,
que sin ser tutelado
fluye sin parpadeos.
Las ansias temblorosas
expanden los sentidos
incitando en gemidos
fusiones poderosas,
corrientes que asombrosas
acortan la distancia
bañando en abundancia
mil anhelantes besos,
magnéticos y obsesos
exaltan circunstancia.
Las húmedas visiones
se acoplan a mi mente
poblando en el presente
la piel con sus razones…
Y así en revelaciones
hoy me parece verte
aun cuando el ser advierte
que solo es espejismo,
sumiéndome en abismo
de soledad y muerte.
Tú que a estas instancias
recurres presuroso
cálido y siempre ansioso
obviando circunstancias,
venciendo las distancias
llegas a mí entre sueños
para saldar empeños
dejando tus razones,
avivando pasiones
de las que somos dueños.