nelida anderson parini

ME PARECE VERTE.

El olor de esta tarde

me trajo tu recuerdo

y haciendo el tiempo lerdo

en remembranzas arde,

aroma que hace alarde

dentro del sentimiento

poblando el pensamiento

con lejanas pasiones,

desnudas de razones

y de arrepentimiento.

 

Aquel olor salobre

mezcla de miel y gozo

ansioso de alborozo

y de candores pobre;

hoy báculo de cobre

que afianza mis sentidos

a instantes ya vividos

caídos del pasado,

en alma apuntalado

por tiempos compartidos.

 

Y me parece verte

radiante de ilusiones

camisa sin botones

respirando tan fuerte,

saber que fue mi suerte

haberte conocido

en tiempo ya parido

de estaciones pasadas,

que siendo hoy evocadas

reviven lo que ha sido.

 

Y te siento tan mío

tan hombre tan sagrado

te observo despeinado

y casi me sonrío,

mientras que el cruento frío

me abraza desolada

vaciando mi mirada

con espejismos vanos,

tornando más cercanos

hoyos en mi frazada.

 

Pegada está tu ausencia

sellándome los poros

custodia los tesoros

de remota experiencia,

que brota en la existencia

cual bruma cegadora

y amarga la demora

en momentos extraños,

que paso al de los años

se repiten ahora.

 

Tus manos mariposas

de éxtasis en mis cielos

abanicando vuelos

y piruetas furiosas,

posáronse nerviosas

en las cumbres de mi alma

excitando su calma

con fascinante anhelo,

yendo de cima a suelo

trance de dicha y palma.

 

Tu aliento la frescura

nevando sensaciones

rugido de emociones

revuela con soltura,

respiro su ternura

abrigada en tus brazos

sublimándose lazos

a infinitas alturas,

fundiendo a dos criaturas

de imbricados regazos.

 

 

Tú y yo polos opuestos

corriente majestuosa

atracción que rebosa

dos cuerpos bien dispuestos,

que entre cómplices gestos

ardientes en deseos

estallan en flirteos

de amor desmesurado,

que sin ser tutelado

fluye sin parpadeos.

 

Las ansias temblorosas

expanden los sentidos

incitando en gemidos

fusiones poderosas,

corrientes que asombrosas

acortan la distancia

bañando en abundancia

mil anhelantes besos,

magnéticos y obsesos

exaltan circunstancia.

 

Las húmedas visiones

se acoplan a mi mente

poblando en el presente

la piel con sus razones…

Y así en revelaciones

hoy me parece verte

aun cuando el ser advierte

que solo es espejismo,

sumiéndome en abismo

de soledad y muerte.

 

Tú que a estas instancias

recurres presuroso

cálido y siempre ansioso

obviando circunstancias,

venciendo las distancias

llegas a mí entre  sueños

 para saldar empeños

dejando  tus razones,

avivando  pasiones

de las que somos dueños.