Al ver quel sol se enmarca en mi ventana
Y tu cuerpo en mi cama aún no alumbra,
renacen en mi el llanto y la quejumbra...
Cada vez que mi alma por ti pregunta,
y en sus suspiros no siente tu aroma,
el gusto por la vida me abandona.
Y queda tu recuerdo cómo espina,
que siempre y constante me está hostigando...
Y sin remedio me sigo espinando.
Olvidarte? Sigo tratando... Mas
por tratar de olvidarte intensamente,
más arraigada te encuentro en mi mente!
Mi voluntad se quiebra derepente,
y de nada se afana...
Haces de mí lo que te da la gana!
La luna ya se enmarca en mi ventana...
Tu figura en mi cama aún no alumbra.
Será mejor que apague mi quejumbra.
Hasta mañana llanto quejumbroso!
Hasta mañana recuerdo arraigado!
Suspiros vacíos y desfalago.