DEL ÁRBOL A LA SEMILLA
Autor: Eduardo Carreño L.
Bienamado, soy esclavo a tus pies sagrados,
nazco en tus ramas y caigo a tus tierras ideales,
con el anhelo de rendir plegarias a tu espíritu ,
que entrega alimento también al mío.
Soy tu edecán en las oscuras noches distractivas,
navego en el mar calmo que me dan tus sueños,
soy el jinete de las mareas, en quietud abrasiva,
quien ríe a través de tus laberintos fantasmales.
Bienamado, recojo las semillas que tú dejas a un lado
y me alimento de ellas, presenciando la felicidad,
no necesito néctares,ni manjares de otras legiones,
sólo el valle claro, donde emerjan tus semillas.
Eres la primera acción a cometer,
el primer jardín de los muchos
que plantaré de aquí en adelante,
atrás quedaron mis hábitos
sin mirar al mañana,
tal como tú creces más y más,
también mi espíritu crece y sin darme cuenta,
cuando el tiempo me transporte a tus ramas nuevamente,
lograré sentirme parte de ti,en tu tierra...