estoy sin ti
hace tanto tiempo
no me negaba de tu cuerpo
hace tanto tiempo
no necesite de mi calor
para conciliar el sueño.
pensé que odiaba
el ruido fuerte de tu respiración
y resulto ser el somnífero
natural, perfecto
y tu abrazo la cobija
que concília todos mis sueños.
dormir sin ti,
la travesía nocturna
mas larga que en años viví,
debí cerrar los ojos durante horas,
en vigilia, para engañar a mi cuerpo
imaginando que estas aquí,
pensé que era lo común
que era como abrir los ojos
como sale el sol en la montaña
como lavarse la cara una mañana.
tal vez no estaba tan equivocada
por que también eres de mi vida
aquellas cosas simples
que llenan los espacios
necesarias e imprescindibles,
lo bello y cotidiano que vemos a diario
y no apreciamos,
tal vez te tengo tanto
que en ese tanto no te veo,
me llenas de formas tan extremas
que no hay vacíos desgarradores
que me abran los ojos.
que manera de enseñarme tienes,
que manía la tuya el desolar mi corazón
que puñal en el pecho
es no aferrarse a tu cuerpo
que vacío en esta cama
dormir sin ti,
los segundos que se han hecho horas
y días en abstinencia de ti.
continuaré despierta
haber si te pasa lo mismo que a mi
que no sabré nunca
lo que es dormir sin ti
por que de hecho no he podido dormir