Seis de la mañana, dia de campo, me desperto
el canto del gallo que ahi caia una llovizna,
como me reia porque no pude escribir un verso
a la dicha que tiene el gallo en su amorio
con sus gallinas, porque hacia mucho frio
y pensaba ¿el estara como yo? queriendose bajar del arbol
coger a sus parejas y hacerle sus travesuras,
y yo de la cama para inspirarme en la prosa mas hermosa
que creo el Señor en el amor, pero que dicha tiene el
lo malo que puede caer en una olla,
me lo sirvan en un plato en un seco, arroz y platano asado,
y yo feliz e inspirado escribiendo la dicha que tiene el.