Noviembre
27 de noviembre del 2005
Dulce noche de noviembre que te contemplo,
no olvidaría jamás tus finos sonidos.
mi noche de dulces encuentros,
la suave calma que trae
desde muy lejos el viento.
Lo poco que jamás se olvida,
lo único que es eterno,
la dulce noche que olvido el tiempo,
la suave calma en tu armonía.
Con cada vocablo tuyo,
se va lentamente un suspiro,
escuchando tus palabras,
no encuentro ya motivo
para quedarme en el légamo.
Cuando estás aquí mi ángel,
cantas, siento que con tigo me quiero ir,
contigo deseo alzar el vuelo,
atravesar el día, dormir en la noche.
En el silencio una sinfonía de amor se conciba.
Mi ángel de sueños
Dulce noche corazón mío,
Mi brillante estrella,
Quien mejor que tú para iluminar.
Más que cualquier luz,
tus labios durante un beso,
amor que te quiero cantar,
en noviembre en que somos dueños.