No tomemos este encuentro
como un enfrentamiento, papá.
No soy capaz de quejarme
por todo lo que tú y mamá
me entregaron en la vida.
Ustedes desde muy pequeño
me contaron mi verdadera historia.
Yo les creí, y lo acepté,
y siempre he de agradecerles
todos los momentos felices
que he pasado con ustedes
y mis hermanos del alma.
Mis padres biológicos,
al nacer yo, he sido el primer y único
hijo de ellos.Todo lo sé porque
ustedes contaron la verdad de la verdad.
Nada tengo que recriminarles.
Mis padres no estaban casados.
Se conocieron en un baile,
y tuvieron una noche de sexo,
y a los nueve meses nací yo.
El encuentro de ellos fue muy fugaz.
No era un matrimonio ni una pareja formalizada.
Vivieron su momento de placer,
y yo llegué al mundo,
y después el destino hizo
que compartiera mi vida con ustedes.
Mi madre trató de encontrar a mi padre.
Así sucedió, pero él no me aceptó
como su hijo, nada quiso saber de mí.
Hizo que mi madre se arreglase como pudiese.
Toda esta historia la conozco
por haber tenido ustedes la valentía
de hacerme saber cuáles fueron mis raíces.
Hijo de un padre que me negó,
y de una madre que por ser tan joven
e inexperta, teniendo problemas con sus padres
por haber quedado embarazada de mí,
tenía que optar por deshacerse
de mi futuro nacimiento, o irse para
siempre de su hogar.
Los padres de mi madre nada quisieron saber de mí.
Mi padre biológico tampoco.
Mi madre quedó sola y desamparada.
De familia muy humilde, y muy joven...
Ni bien nací, me entregó a ustedes.
Me adoptaron, y me dieron una vida feliz.
Ustedes optaron por adoptarme
porque no podían tener tener hijos.
Y siempre me han dicho
que les caí desde el cielo.
Pero... una vez más, padre, quiero pedirte algo...
lo que tú siempre me has negado,
diciéndome que no sabes el nombre de mi madre biológica.
Mamá me dice lo mismo...
y yo... no les creo...
me han ocultado su nombre toda la vida...
tengo ya treinta años, y quiero conocerla...
Papá... ¡quiero saber quién es mi madre,
y quiero conocerla!...
Siempre les he agradecido
todo lo que me otorgaron,
como si realmente fuese hijo de ustedes...
no me puedo quejar, no me quejo...
me dieron todo lo que un hijo
debe tener...siempre lo he agradecido
sincera y realmente.
Me han brindado una inolvidable infancia,
ropa, comida, juguetes, estudios...
me han formado en el ser que soy...
pero necesito saber quién fue y conocer
a mi madre...
Padre...tienes que comprenderme...
nunca han querido decírmelo...
¿realmente no saben quién ha sido ella?
¿cómo es que no averiguaron su nombre?
¿qué es lo que tienen miedo?
¿que me vaya con ella?...
no he de hacerlo, papá...
Los seguiré amando como los he amado
toda la vida... ¡pero necesito saber
quién es mi madre biológica!...
No es la primera vez que te lo pido,
comprende mi pedido...
siempre me lo has negado...
¡dime su nombre, papá!...
¡No!... ¿cuánto hace?...
¡Cinco años!... y recién me lo dices, papá...
¡hubiese preferido me lo dijeses
hace cinco años!...
No querías amargarme...
¿y ahora crees que no me amargas?...
¡sácame tu mano de encima!...
no quieras consolarme con palabras ahora...
toda la vida me tuvieron como a un rey...
sigo agradeciéndoles toda la vida
que me dieron...
lo que no entiendo es por qué
tuvieron el egoísmo de no decirme
cuándo murió...
Hazme el favor de retirarte, papá...
déjame solo...por un momento,
quiero estar solo, aunque sea
para llorar en silencio
la muerte de mi madre...
Todos los derechos reservados del autor (Hugo Emilio Ocanto - 03/09/2013)