Donaciano Bueno

La ciudad fantasma

Esa ciudad perdida en el desierto,
casi muerta, esa ciudad dormida,
con casas sin balcones ni ventanas,
calles sucias de polvo y de tartanas
de antiguos traficantes de bananas
y gentes de presencias reprimidas.

Ese cielo negruzco y tan incierto
que en nubes desteñidas amenaza
susurrando la brisa al triste viento.
Ánimas apenadas de un convento,
niebla mustia plagada de lamentos,
es el climax de la ciudad callada.

Esos campos de sueños fratricidas,
sordos aullidos, bestias ignoradas,
rios compungidos de aguas apagadas,
aves carroñeras y arruinadas,
ecos de silencio, bienvenida,
sombras sois al final destartaladas.

Teneis, ciudad, los parpados cerrados,
de misterios ciegos de luz el alma.
Cansados de vagar, vivis cansados.
Todo esto es ficción, pura fantasía
fruto de imaginación, la mente mía,
esta ciudad no existe, es inventada.

©donaciano bueno