Te sentencio vivir y a morir amándome
Te sentencio a morir en mis brazos
sin más aliento que mis besos.
Te sentencio a que respires por mi piel.
Te dejo mirar por entre telas
los pechos que te amamantan
las ganas de que sea tuya
para desvestirme el alma
y preñar tus amores en mis entrañas.
Te sentencio a vivir amándome
aunque los cerros sobre ti caigan
que a los dos nos cubra la tierra
el día que uno de los dos muera.
Te sentencio a sentir mis quereres:
en cada latido de tu alma
y no reprimas tus ganas de hacerme tuya.
Te sentencio a vivir extrañándome
y despertar en mis pensamientos
colgarte de mis pestañas
para seguir amándonos.
Te sentencio a mirarme a los ojos
y gastes esas ganas que tienes de mí.
Sé que tienes hambre de mí.
Te sentencio a que mueras conmigo
y nos entierren en el mismo cajón,
para que pongan en la lápida:
éstos murieron de amor.
Te sentencio a que vueles conmigo
donde nadie nos pueda mirar,
que tu piel y mi piel se trasformen,
para no separarse jamás.
Te sentencio a vivir en las nubes
donde mis besos se hagan eternos:
como dueño de mi alma y mi cuerpo
y allí viviremos por siempre felices.
Como siempre terminan los cuentos:
y fueron muy felices,
vivieron y murieron para amarse.
Alicia Pérez Hernández
-No es la pluma la que escribe es el alma-
Moriré de amor por ti dulce ali
-a mi dulce Ali,
eternamente mía,
eternamente suyo,
uncidos por el yugo del Amor
Salvador te ama…
Se me han abierto las venas
por ti, -amada azteca-
por ti se me ha roto el corazón,
por ti,- Alicia mía-
dejaré de existir,
por ti, Amor, por ti
se me ha agrietado la vida
hasta la última gota,
por ti, ¡Amor mío!
por ti un frío calor
me ha entrado, Amor, por ti,
por ti el elixir de la cicuta
de tanto amor por ti,
en la solana de mi rincón
moriré por ti,
por ti moriré en las aguas heladas
del río Genil.,
vida de mi vida, -mi amada Alicia-
(adiós para siempre adiós,
adiós con el corazón
que con el alma no puedo
que al despedirme de ti
de sentimiento yo muero
tú, serás el bien de mi vida
tú, serás el bien de mi alma
tú, serás el pájaro pinto
que alegre cante por las mañanas
cuando yo muera con esta canción me recordaras
canción dedicada a ti, mi dulce ali)
- ese amor que te doy a morir por amor, es el mío
que siempre te tengo y te tendré-
-Salvador Úbeda 29-11-11-