HA MUERTO UN POETA (Segunda parte)
A él, en su actual estado,
desde su mundo anterior,
claramente lo había imaginado
que ese lugar ya lo había soñado.
*
Desde que su cuerpo había nacido
con un destino solo por él prefijado,
sin considerarlo como futuro pretendido
además, tampoco como tenerlo asignado.
Ante su vista se despliega un nuevo mundo
en el que mil millones de secretos descubre
con secretos que mucho antes eran profundos
desconocidos y hasta casi insalubres.
*
Y unas bellas alas le
vendrían muy bien
para su recorrido al Edén.
Lo considerado por terminado,
ahora es naturalmente renacido.
Ese organismo que se ha agotado,
en energía o espíritu ha florecido...
*
Surge la duda de que ese Destino
a su espíritu se le haya asignado
por qué causa o designio divino
o por causa natural,
en este bello camino
a una nueva vida inicial
que es como un nuevo regreso
a otro repetido encuentro genial
donde conviven las partes de un universo
que se han dado cita en un experimento sensacional
con mezclas de vidas, emociones y verso
en un alma que ha sido tan especial.
*
Así el poeta que ha muerto,
por los motivos que fueran,
nunca de esto es cierto,
porque todos aquellos que mueran,
volarán a una nueva vida,
quizás para ellos desconocida,
pero llevarán junto a ella
una existencia más bella,
llevándose los afectos y los amores sentidos
a un mundo no conocido,
donde se ha de repetir
aquella fantástica ciencia:
¡la Ciencia del Descubrir!
*
Eduardo Faucheux
04-09-2013