Eres el sol de mis mañanas,
alumbrando mi alegre despertar
y en las noches, en mis sueños secretos,
siempre por siempre, tu estás.
Noche y día te tengo en mi mente,
y en mi alma te llevo también.
Día y noche recuerdo tu rostro
y el amor... ¡y tu dulce placer!