¿Y como aguantara tan perturbada alma?
Como admirara la belleza
de una violación,
el asesinato de toda una familia.
¡Ay pobre alma!
Pezarosa sera la vida
de quien no admire
la belleza de tan magnifico mundo,
las guerras, el hambre, el odio
y la muerte.
¡Ay pobre es el alma de quien no ve la belleza de las cosas!