Ya sé nunca seré la flama que arda en tu corazón y el rayo de esta tormenta golpea con fuerza.
Te irás con él y los ríos se elevarán a un infinito dolor, quedándome varado en un desierto frío.
Donde quieras que vayas yo podría ir, donde quieras que estés yo podría estar; y hacer que el universo te abrace, pero sé que nunca seré esa flama.
Libérame de este sentimiento y hazme caer como la lluvia, sálvame de lo que podríamos ser juntos y ve con él.
El sol se oculta en estos latidos y los amaneceres matan a la noche, cuando el hielo de tu mirada ilumina mi dolor.
Donde quieras que estés yo iré, donde quieras que vayas yo estaré; y hacer que el tiempo se detenga en tu mirada, pero sé que nunca seré esa flama.
Te irás sí, te irás con él y nunca seré el fuego que lata en tu corazón.
Donde quieras que vayas yo iré,
Donde quieras, donde quieras que estés…
Yo nunca seré la flama, no nena; porque siempre te irás con él.
Donde quieras…