En la resumida cuenta halle suma
y son amores que no tienen dueño.
Del hombro cuelgo maleta de sueño,
nada pesa, casi es como una pluma.
Hoy presiento que será largo el viaje,
solo llevaré bagaje ligero.
A la amargura deseche primero,
ilusiones siguen en mi equipaje.
Voy rumbeando con la frente en alto.
En mi corazón roto la llevo a una,
a pesar que pesa más que la luna.
Un sobre de dolor encontré oculto,
y en él una carta de despedida,
me deshice de la misma, enseguida.
El señor de los fierros
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La amargura deseche, optimismo ocupa su lugar y me eleva en la altura…