Esta noche en esta ciudad no hay estrellas ni musas
de cuerpos etéreos.
Solo aire frió de tormenta y perros
ladrando fiero a las sombras.
Esta noche no hay amigos y están cerrados los bares,
no hay mujeres de vestidos corto
en las esquinas,
vendiendo amor.
La ciudad esta en calma, yo estoy en calma.
No quiero nada y a la vez un milagro,
pero no quiero esta noche
molestar a dios.
Solo quiero una cerveza y escuchar buena música.
Resistir hasta ver de nuevo
el ocre,
que olvide alguna vez.