Hay días en que el silencio
Es la respuesta a todas mis preguntas,
Las campanas pierden el sentido,
Y me enceguece la luz
De algún sueño robado,
Y me detienen los pasos hacia atrás,
Los que no di, los que temí acariciar.
Límites de esta vida…
Existe un refugio, sí,
Pero no es del sueño o la niñez,
Ni debajo de un árbol añejo,
Los caminos son largos,
Y de nada sirve mirar hacia arriba
Creyendo que allí se detendrán,
El verso es libre y duele,
Se agita, obligado por la noche, ruge
Y la curva que traza en el aire
Es monótona como este cielo triste…
Rindo mi pequeña expansión
Al poema que habrá de escribirse
En los surcos del tiempo,
Sin detenerse, más allá de mí.
JULIO CASATI