Me acerco con mi amor envuelto en llamas,
para abrasar tus pies beso por beso;
y escalo las columnas de tus piernas
en pos de los confines de mi anhelo.
Acaricio tus brazos y tus hombros,
me ahogo en el perfume de tu pelo;
y disfruto uno a uno tus sabores
al morderte los labios entreabiertos.
Voy bajando otra vez, muy lentamente,
por el valle aromado de tu cuello,
para después perderme en las laderas
fragantes y doradas de tus senos;
llegando hasta su cumbre de rubíes
que apuntan palpitantes hasta el cielo.
Navego por los ríos de tu espalda,
hasta las cumbres de tus glúteos tersos,
y al explorar tus playas mi navío
encalla en la hermosura de tu puerto,
para entrar al jardín de tu regazo
que abre su corola a mi deseo...
Me arde el corazón, se quema mi alma,
y estalla de pasión todo mi cuerpo...
De pronto sale el sol a medianoche,
se alumbra de improviso el firmamento,
una a una florecen las estrellas,
se enciende el infinito de luceros.
El aire se ha impregnado de perfumes,
se ha poblado de música el silencio,
porque hemos encontrado el paraíso
que ha explotado en los dos al mismo tiempo.
Aún palpita mi carne entre tu carne,
después de descubrir otro universo;
aún me hierve en la piel gota por gota
tu mágico rocío hecho venero;
aún percibo en mis labios los sabores
de todos los rincones de tu cuerpo;
aún me bulle la sangre de huracanes
y me incendia el espíritu tu aliento...
Mientras yaces dormida entre mis brazos,
respirando agitada y en silencio;
yo sólo se pensar en la locura,
que nubla mi razón, porque te quiero...
En que debo volver a despertarte
y en mil caricias empezar de nuevo!!!