Allá vas. sin mas consejo que el odio.
Sin mas destino que un pasado por borrar
sin mas huellas que las de tu historia.
Allá vas: Corrigiendo la lengua improvisada,
Las grocerías sin inventarse aún in vitro
las tertulias novedosas de dioses inventados.
Allá vas... Tan mujer, tan borracha, tan vil.
Sumergida en el bromo biscoso de tu saliva
en el almibar constante de una vocal virgen.
Allá vas. Tan humilde como la hoja de un árbol,
tan apagada... que la luz sin oficio te envidia
tan serena, como la piel de un lago en madrugada.
Allá vas. Sin sonreír, sin dimitir, sin recordarme.
Vas, porque de quedarte, te condena el orgullo
amenazando con mantenerte a mi lado.
Allá vas. Presa del silente final feliz del comienzo,
victima del trago amargo de un cielo sin nubes
tan perfecta, que hasta tienes feos los codos.
Allá vas. Unida al celo lacrimoso de una idea fallida.
Tu, que sumas otra de las muchas causas perdidas,
eres no mas la mujer de hoy que respira sin un \"antes\".
Allá vas. Y son mis labios una estación en reposo.
Es mi poema otro de los andenes para tus ojos,
Es mi llanto una sonrisa mas que te despide.
Blas Roa