Que es mi barco, mi tesoro;
Que es mi Dios, la libertad;
Mi ley la fuerza del viento,
Mi única Patria, la mar;
Ya cantaba Espronceda en Canción del Pirata;
Hoy cantaremos todos en Poemas del Alma:
Libertad de expresión, libertad religiosa,
Gloria a los que podemos vivir ya sin más losas
Sobre los habitantes, que ven en su Nación
Noble campo de paz, reinos de la razón;
Que es mi barco, mi tesoro;
Que es mi Dios, la libertad;
Mi ley la fuerza del viento,
Mi única Patria, la mar;
Si tú, querido hermano, sientes la imposición
De un yugo autoritario, fruto de la opresión,
Grita, que solidarios, te vamos a apoyar
Y juntos lucharemos, sin siquiera dudar,
Por esa libertad, con loco frenesí;
Moriremos contentos por un tan noble fin;
Que es mi barco, mi tesoro;
Que es mi Dios, la libertad;
Mi ley la fuerza del viento,
Mi única Patria, la mar;
Basta de despotismos, basta de imperialismos
Viva la democracia, mueran los nepotismos;
Un nuevo mundo llega, feliz hegemonía
Dirigir para el pueblo, no más hipocresía,
Un mundo luminoso sin guerras ni rencor,
Con aras a la vida, aras para el amor…