Hoy…
Yo, toco el amor cual violín nocturno,
Yo sin ceso alguno, que día a día voy y vengo,
No durmiendo a lo lejos.
Hoy dos cuerpos marrones uno caoba y uno abedul,
Te dedicamos una tonada, que no es más que
La humilde unión de tus acostumbrados sonetos
Y una sonata de un corazón disonante,
Que entre arpegios y dítonos
Le pide la próxima pieza al tuyo.
Y es que aún en la distancia puede sobrevivir el amor,
Que se oiga la tocada, y que se vean alocadas
Por la luz de luna enamorada,
Las frenéticas siluetas de ellos dos,
Que aunque no se tenga y les separen
Bailaran en celebración un Vals a la distancia.