Perdida dentro de mi cuerpo,
no reconocia lo que me habia hecho.
Siguiendo el camino de todos
todos los que no encuentran su camino jamas,
resulta facil pensar
que es mas facil pensar en dios,
al sentir un rayo de luz calentando tu mejilla,
que pensar que empezamos a conocer al espiritu de dios
atravezando nuestro cuerpo
ultilizando el dolor como camino seguro a nuestras almas,
enterradas bajo cientos de cadaveres
muertos una y otra vez sobre la misma alma, cada dia un metro mas abajo.
En el camino de cuerpos sobrevivientes y almas durmientes
entonces,
que el dolor nos despierte.
De este infierno al que el ama prefiere cerrarle los ojos,
pues lo que se muestra como vida afuera
no siempre es vida adentro
no lo es, si no conectan.