INVENTÉ
UNA HISTORIA DE PAZ
EN LA PUERTA
DE UNA ESPERANZA:
DISTANTE, CERCANA,
SILENCIOSA Y EN CALMA.
PERTURBADA
MOVIÓ LAS ENTRAÑAS DEL SIEMPRE
SE QUEDÓ INMOVIL
JUGUETONA Y PICARA.
NO HUBO ANHELOS, NI DESPUES.
SE JUNTÓ A LA PIEL
Y DESDE ALLI
AMANECE, SE ACUESTA, DUERME.
DE VEZ EN CUANDO
SE TRANSFORMA,
CAMINA Y SE ALBOROTA
Y MUY DESPACITO,
PENETRA LA VIDA Y LA MUERTE