Una rosa amarilla
en tu delicada mano,
parece un tierno
y cándido polluelo
en su blando nido...
Una rosa roja
carmesí en tu mano,
parece un esplendoroso
rubí que encandila
con su brillo...
Una rosa blanca
y exuberante en tu mano,
parece una fúlgida
y estampada estrella
reflejada en un río...
Cuando hay una rosa
en tu mano,
se me figura, una madre
con su niño
dándole calor y cariño...
Adolfo César (NAZARENO)