En cada abrazo que me das
imperiosas geografías
van naciendo de nuestros viajes
en un lecho donde vivimos
las interminables rutas
de un perdurable encuentro
que nos vuelve ovillo
blanco y negro*
Rendida, tímidamente
por ti me dejo llevar
Atravesamos territorios
sin fronteras,
ni quimeras
No hay tiempo
que transcurra,
dolor, ni silencio
que sacuda
la existencia
Con ternura acaricia
tu mirada
Tan despacio, tan de prisa
Nos sopla la brisa
en las mejillas
En cada beso que me das
tú me enciendes la vida
que ilumina mis días
Como estrellas que titilan
todo alrededor es candor,
fascinación,
un sol que nos abriga
Con tus manos
envueltas en las mías
pintamos colores
en las nieblas de la vida
Subimos las montañas,
librando infinitas batallas
entre abrazos y palabras
La luna nos hospeda,
Nos esconde
En su mitad
oscura,
hasta volvernos
invisibles sin premura
Tú y yo
estamos juntos
amor mío,
compartiendo
el sueño ardiente.
La aventura de amar
nos late fuerte
El coraje de remar
en mares revoltosos
más allá de todo pesar
nos fortalece y anima
El amor redime, nos eleva
como el viento,
en un vuelo sin tiempo
Se hace plena
la alegría de amar
En cada abrazo que me das
todo se hace verdad,
tu cobijo es para mí
la eternidad
*Julio Cortázar: Rayuela-Tu más profunda piel-
Elida I. Gimenez Toscanini
A Luis Eduardo Trebolle, mi esposo, el amor de mi vida.