Eres la luz que refleja los tesoros del océano,
la señal que me llama a buscar la verdad,
encontrando en los doblones de oro tu imagen angelical,
creándome en el corazón avaricia de tu amar,
marcando en mi piel un mapa que llegara a los aposentos de tu hogar,
abrigándome en las pieles de tu dulce paz,
y rico me volverás con solo un beso y una caricia de inmortalidad.