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Ah! Ricardo… duele tanto que estés en ese estado…
No sé si la Vida, la Muerte, Aquél cuya casa Dante visitó
o Él: El Supremo, El Eterno, El Inconmensurable,
El Infinito, El Omnipotente, El Omnipresente…
Él, que Existe por los Siglos de los Siglos…
te ha hechizado, te ha embromado…
y anda jugando contigo y con nosotros
sacudiéndonos a todos, de vanos y mundanos sentimientos…
.
¿Dónde andas Ricardo?,
¿en qué parajes te has metido?,
¿qué sensaciones te tienen atrapado?,
¿a quién ves y con quién hablas?,
¿por qué sigues aislado de nosotros?,
¿allí, donde estás… hablas con Dios?,
¿o es que la Pérfida… te hostiga?,
¿el Demente que visitó Dante
en esos bajos círculos…
con malicia… te sonríe?,
¿algún Ángel te extiende sus alas para protegerte?,
¿qué o quién te ha hechizado?.
¿qué o quién te guía para que encuentres el regreso?
.
En este mundo un par de lindas niñas
por tu regreso esperan
y preguntan a mamá por papá…
esperando que regreses…
En este mundo, una esposa te ama
y por ti ora en unión de todos los devotos…
.
¿Y yo…? Ricardo…. Te confieso…
ahora mismo… no sé en qué o quién creer…
.
Mi alma ha decidido vagar en otro limbo…
En el limbo aquel… de desconcierto…
con la esperanza infinita de que se haga real
ese regreso… pero pronto…
.
Regresa, Ricardo para que sigas tu misión en este mundo
con la familia que unida en amor…
acá te espera.
.
Ven… Ricardo, abandona el limbo…
Abre tus ojos, sonríe nuevamente…
Y vuelve… vuelve… vuelve…
a hacernos reír y reír
con tus ocurrencias… nuevamente…
TAM
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