Una noche como esta
Fue aquella que soñé
Con tenerte a mi lado
Con sufrir junto a ti
Había ya recorrido
Un desierto infinito
En busca
De un amor duradero
Veía el sol ardiente
En medio
De una tormenta sin fin
y al final del camino
luego de haber perdido
lagrimas dolorosas
penas ardientes
sueños grandiosos
encontré en tus brazos
un refugio hermoso
y me enamoré
no de tu pasado
no de aquellos ojos
hermosos y llorosos
no de aquella sonrisa
bella pero llena de tristeza
sino me enamoré
de un corazón
que habla de amor,
de un cuerpo
frágil y a la vez firme
y una chica
que en medio de mi llanto
en medio de mi amargura
en medio de mi desdicha
me quiso sin pedirme
que abandonara
aquel desierto
que se convirtió en mi vida.