Fuimos mucho más que eso,
-cóncavo y convexo-,
fuimos un manojo de te quieros florecido,.
Yo te decía AMOR... y en ti,
resonaba como un eco gigante
repitiendo AMOR, AMOR, AMOR.
Ahora !cuántas cosa han pasado!.
Bajo el puente de mis alegrias
corre un tormentoso río de tristezas,
y en éste hoy que me lacera,
de vez en cuándo voy a la cima
donde me llevaste vestido
tus caricias y besos,
entonces, ansioso grito...\"AMOOOR\",
y la otra sima responde
SOLEDAD, SOLEDAD...SOLEDAD.