Recuerdo,
que antes del nacimiento de mi tristeza,
te amaba,
sin sentido y sin temerlo
sin que eso o algo me importara
solo sonreia y sonreias
eso nos bastaba para saber que te amaba.
Despues,
más no estuviste,
de la nada, sin saber porque o como
te marchaste,
como el tiempo como la vida, como todo,
y más nada de ti supe
jamás de ti nada volví a saber.
Solo espero,
que tu ojos se maravillen,
y la sonrisa tuya nunca muera
que veas el mundo entero
y muchos labios te besen.
Mas si presientes que tu vida va mal
de nuevo empieza
que nunca es tarde para empezar.