Claire

SOPLO DE MAR

Sólo la arena, el temblor y el cielo reflejando

la memoria.

 

Sería un viernes sin confines, el día más poderoso

de la tierra.

Castillo de sal y huracán furioso

jugando en el paisaje

del silencio,

forzando sin clemencia

la inocencia.

 

Hasta que el mar se aburra de ser agua,

y mi sangre distraída se haga noche,

hasta que tu mirada en otras luces,

inexorablemente se haga luna.