Una semilla hay que sembrar
en nuestro duro corazón
que brote para mitigar
en los demás la desazón
porque las lágrimas no alcanzan
para contener el desaliento
que se agiganta con el tiempo.
Si somos chispas del amor
que ellas brillen como el sol
cuando se haga realidad
la quimera de la unión,
donde la palabra empatía
tendrá candor y alegría para dar.
Imitemos sus caminos:
Ghandi, Lennon, Teresa, Cabral y otros
quienes salvaron distancia
entre luz e ignorancia . . .
No lo dudemos mas
será nuestro mejor atino
intentar también nosotros
construir nuestro destino
como MENSAJEROS DE LA PAZ.
De grabra.-