Fue una tarde cuando cansado de amar,
y sufrir por el amor de mi infancia,
decididos de este amor terminar
te dije: - te puedes ir, se acabo mi alegría…
Te deje partir pues no pude detenerte,
te explique de mi amor y de mi sueños,
-ya no te quiero-, sin entenderlo dijiste
es mejor terminar antes que sufrir.
Caminaste luego y me quede allí parado
mirando el ocaso de aquella tarde,
diste vuelta atrás y mi corazón enamorado
no pudo con la pena y se puso a llorar.
Y hacia ti corrí buscando tu consuelo,
y tú al verme llegar, tus lágrimas caían,
junté mis manos con tu negra cabellera
y mis labios sellaron tu boca.
Amor, perdón te decía, amor te quiero
te quiero me decías y te abracé fuerte
no me dejes porque sin ti muero
y mis lagrimas rodaron por tu rostro.
Pero no pudiendo más con nuestro amor
nos abrazamos fuerte y llévame dijiste
llévame allá donde no exista el dolor
allá donde pueda tocarte y sentirte.
Y allí fue cuando nuestro amor sincero
se dejo llevar por los besos y pasión
y hoy no podemos separarnos, pues te quiero
te quiero amor con todo el corazón.